PROYECTO EOLO
Proyecto Eolo es un trabajo en colaboración con mi colega Álvaro Borobio, pintor y arquitecto español (www.alvaroborobio.com), que nace a partir de nuestra amistad e inquietudes artísticas y conceptuales afines, y las ganas de involucrarnos en una empresa de mayores dimensiones y alcance, aunando fuerzas para gestar algo más allá de nuestras propias capacidades y estilos individuales.
Es así que, teniendo como punto de partida nuestra mutua fascinación por la naturaleza y sus infinitas manifestaciones, en marzo de 2015 emprendimos esta nueva aventura creativa para ambos, que contempla al viento como protagonista. De esta manera surge el Proyecto Eolo, bajo el contexto del Land Art, donde las obras son creadas en la naturaleza, utilizando materiales naturales e integrando elementos tanto físicos como conceptuales del paisaje en el resultado final.
Las fuerzas misteriosas del viento lo hacen un medio fascinante por donde se lo mire: lo puedes sentir pero no ver, puedes tocarlo pero no poseerlo... Es incontrolable, ilimitado e impredecible; una energía salvaje muy poderosa cuya presencia mantiene a nuestro planeta en movimiento. De hecho, se podría decir que el viento es la respiración de la Tierra.
Su interesante personalidad, extremadamente multifacética y temperamental, lo hace un elemento sumamente versátil y rico como medio de exploración. Por un lado, el viento es vida, como sucede con la polinización aérea; en este sentido es también una vía de transporte, un “mensajero” en potencia… Asimismo, es un creador en toda regla, ya que es un poderoso agente de erosión y sedimentación (es el “escultor” de la naturaleza por antonomasia). Además, constituye una de las principales fuentes de energía natural limpia del mundo (energía eólica). Por otra parte, en su acepción más oscura, el viento es un agente inmensamente destructivo, como es el caso cuando adopta la forma de tornados o huracanes. Por todo esto y más es que también simboliza la libertad, en su sentido más literal y alegórico.
En Proyecto Eolo pintamos con el viento y dejamos que sea la fuerza de este principal integrante el que haga las veces de interlocutor y agente fusionador de nuestros estilos y personalidades individuales. Eolo es la estrella, el verdadero artífice de toda la obra resultante; Álvaro y yo somos meros facilitadores de su inmensa capacidad creativa, sus canalizadores.
Los resultados de Proyecto Eolo son tan polifacéticos como su protagonista: es al mismo tiempo pintura, escultura, fotografía, videoarte, performance, teatro y danza. Es también un concierto natural, ya que su estructura produce sonidos de muy diferentes e interesantes ritmos y tonalidades con el viento, que también combinamos con música propiamente. Y es que a la hora de potenciar la experiencia de Proyecto Eolo y comunicarla con toda su riqueza y fuerza al público, el elemento "añadido" de la música se hace fundamental, ayudando de esta forma a transmitir el poder de la voz del viento, con su inmensa energía creativa, de manera envolvente e hipnótica, y transportarles así con nosotros a su dimensión mística, al dominio eólico. Para esto hemos tenido la suerte de contar con el talento y experiencia de Raúl Sánchez, músico, productor y Dj español, para la elaboración de una "banda sonora" orgánica y completamente original, destinada tanto para exposiciones-performances en vivo al aire libre, como para su exhibición en espacios interiores como galerías de arte.